Llevábamos un par de años en los que en cuanto aparecía el invierno ya no había nada que rascar , vueltas y vueltas por los pesqueros vacíos , madrugones , frío y calamidades varias con la sensación de que algo no hacíamos bien ¿¿donde estaban los peces?? , dejando aparte el respeto de muchos de nosotros por la época de freza de la lubina solo los bonitos que en esta época del año se acercan a nuestras costas profundas nos tenían ocupados , pero debido a la masificación de las zonas de pesca que antes eran tranquilas, ahora se tornaban demasiado "revueltas" para nuestro modo de disfrutar de la pesca , así que decidimos dar un giro y adaptarnos a lo que en ese momento se movía en las profundidades , calamares y sepias.
Así que poco a poco , probando aquí , empapándonos de lo que nos ofrece la Red , dando pasos para adelante y alguno para atrás , primero con los equipos que disponíamos y con material "baratero" empezamos esta nueva andadura que ya nos tiene enganchados , ahora las bolsas van repletas de pajaritas modernas y elegidas con conocimiento , los equipos han cambiado por cañas y carretes específicos para esta modalidad , hasta nuestro vestuario está cambiando por ropa mas técnica para poder soportar las frías noches del invierno.
Hablamos de medidas de pajaritas , de profundización de las mismas , de materiales , de formas de mover los engaños , etc como si ya fuese algo cotidiano , sabiendo siempre que nos queda mucho por aprender.
Adaptación , me comentaba el otro día mi compañero y amigo Luisma mientras pescábamos mano a mano en busca de calamares -Nene te acuerdas los inviernos que pasábamos sin tocar escama- sin querer inspiró esta entrada , las musas se presentaron allí , aunque a mi me tienen un poco abandonado , ya volverán como los calamares cada invierno en las noches frías.
Nos vemos
Me siento muy identificado con tu artículo, Gines, porque por aquí también el Eging vino para librarnos de unos inviernos muy pobres en el Spinning. Adaptarse, como bien decís.
ResponderEliminarY luego resultó que los calamares también tienen su veneno. Y los empezamos a echar de menos incluso en plena temporada de peces, en esos días penosos en los que el mar parece estar vacío.
Bendito sea el nuevo veneno!!
Un abrazo.
Cierto Curro , se echan de menos hasta en la temporada de peces ja ja ja , ya en Junio estaba deseando que empezara el invierno para reencontrarme con los calamares , y mas de uno de nuestro circulo de locos estaba haciendo acopio de pajaritas y visitando la paginas japonesas , ahora ya los tenemos aquí y deseando estoy la próxima salida.
EliminarUn abrazo
Por eso siempre digo que no hay que estancarse en este deporte. Hay que avanzar, experimentar, seguir aprendiendo...siempre hay cosas por aprender y especies nuevas que echarles el guante con alguna técnica diferente. El eging no iba a ser menos y cuando tantos pescadores están enganchados a su pesca por algo será. En mi zona cuesta encontrar aguas profundas desde tierra, salvo algun puerto algo más alejado o zonas rocosas...pero no es lo normal. Por eso aún no la he practicado, pero ganas no me faltan y más si es para seguir con la caña en mano, sea el mes del año que sea. Muy interesante el artículo Ginés.
ResponderEliminarToni , si tienes al menos 5 metros de fondo es posible que des con ellos , al menos sepias en las salidas de los puertos si que hay , pero lo que mola son los calamares
EliminarUn saludo
Pandilla de enfermos... al final me lográis envenenar con los calamares, el día que saque uno gracias a vuestros consejos os enseñaré una receta que vais a alucinar con ella :-)
ResponderEliminarCuidado Nicola que es contagioso ja ja ja
EliminarLos calamares nos tienen enfermos jajajajajaja.......El eging es una tecnica muy bonita, otra manera de pescar totalmente diferente a lo que estabamos acostumbrados que nos exige estudiar y ponernos las pilas y esto ha hecho que en un par de años estemos saboreando los resultados con ajo y perejil jjjjjjj......
ResponderEliminar;)
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